domingo, 2 de octubre de 2011

LO BUENO DE TRUJILLO



De Héroes del 30 de Mayo de 1961, el Sábado, 13 de noviembre de 2010, 21:43


Trujillo, en 1960, puso todo el oro de nuestro Banco Central como garantía para un préstamo internacional a sus ingenios y, al no pagarlo, dejó al país sin reservas. El día de su muerte éstas no llegaban al millón de dólares.
La masiva y cotidiana propaganda de un régimen trujillista que perduró una cantidad de años equivalente a lo que vive una generación, todavía condiciona nuestra forma de pensar.

Uno de los supuestos grandes logros de Trujillo lo fue el pago de la deuda externa en 1947, pero resulta ser que ese año lo mismo hizo Haití utilizando los mismos superávit en el comercio exterior resultantes de la bonanza de la Segunda Guerra Mundial.
Ambas deudas se habían contratado casi por las mismas razones, en fechas algo similares y por montos parecidos, pero nadie en Haití considera que el gobierno de Dumarsais Estimé logró una gran hazaña.
Además, Trujillo pudo haber pagado esa deuda en 1934 cuando nuestros bonos se cotizaban en la Bolsa de Nueva York a apenas quince centavos por dólar, pero terminó pagándola a un dólar, sin descuento alguno.
Se dice que Trujillo industrializó el país. Pero las industrias que se establecieron aquí en las décadas de los cuarenta y cincuenta reflejan el proceso de sustitución de importaciones de toda América Latina y el Caribe.
Esto ocurrió por donde quiera, con la diferencia de que aquí casi todas fueron industrias monopólicas y en su mayor parte pertenecían al dictador.
Trujillo indudablemente ayudó al campesinado con su repartición de tierras en los años treinta, pero echó todo eso para atrás cuando decidió convertirse en dueño de una docena de ingenios, deviniendo en el mayor terrateniente del país y expulsando a miles de campesinos de sus tierras.
Mientras La Habana, Puerto Príncipe y Montego Bay estaban llenos de turistas, aquí no venían por la mala imagen que sobre el país proyectaba la dictadura. ¿Cuántos empresarios dominicanos y extranjeros dejaron de invertir durante esos años por la falta de confianza?
Se dice que durante la “Era de Trujillo” la economía dominicana creció mucho. En esa época no existían estadísticas sobre el Producto Nacional Bruto (PNB) y su crecimiento, pero si tomamos como indicador el consumo de cemento, veremos que la tasa promedio de su crecimiento durante esos treinta y un años fue muy inferior a la de América Latina.
Es cierto que creó el Banco Central y la moneda nacional en 1947, pero eso coincidió con la fundación de los bancos centrales en toda nuestra región y en esos mismos años.
La misma misión técnica norteamericana que nos asesoró lo hacía igualmente en Guatemala. Sin embargo, Trujillo en 1960 puso todo el oro de nuestro Banco Central como garantía para un préstamo internacional a sus ingenios y, al no pagarlo, dejó al país sin reservas. El día de su muerte, las mismas no llegaban ni siquiera a un millón de dólares.
Los ultranacionalistas citan que Trujillo, con la matanza de 1937, sacó a los haitianos del país. Eso no es cierto, pues permanecieron trabajando en todos los ingenios.
No hizo como el gobierno de Cuba que a partir de 1933 deportó a miles de cortadores de caña jamaiquinos y haitianos y desde entonces en esa isla tan sólo cubanos (blancos, negros y mulatos), cortan la caña. Trujillo, al convertirse en el dueño de casi todos los ingenios dominicanos, terminó siendo el mayor empleador de haitianos.
Cuando Trujillo subió al poder en 1930, el país exportaba azúcar y sus derivados, cacao, café y tabaco. Treinta y un años después, se exportaba exactamente lo mismo, agregando un poco de bauxita. Sintamos nostalgia por otras cosas.

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