jueves, 30 de diciembre de 2010

INTELECTUALES Y TRUJILLO. Alejandro Paulino Ramos.

El inicio de la dictadura de Rafael L. Trujillo en 1930, puso fin de inmediato al proceso de apertura que comenzó a vivirse a partir de la desocupación militar americana de 1924 y de la instauración del gobierno del general Horacio Vásquez.

Durante los seis años de gobierno de este caudillo, la intelectualidad encontró algunos obstáculos y un selecto grupo conoció la cárcel por sus críticas al presidente. Entre los treinta y dos que fueron “condenados, encarcelados, agredidos o perseguidos judicialmente por el gobierno de Horacio Vásquez” se encontraron Américo Lugo, Rafael Estrella Ureña, Luis C. del Castillo, Arístides Fiallo Cabral, Tomas Hernández Franco, Ulises Heureaux hijo y Manuel A. Peña Batlle

Pero aún así se puede decir que la intelectualidad pudo promover sus ideas y proyectos en el marco de un relativo ambiente de libertades públicas; fundaron partidos liberales y democráticos, así como sindicatos, sociedades y agrupaciones influenciadas por ideas marxistas. Los más prestigiosos y militantes entendieron llegado el fin del caudillismo, por lo que se integraron a los proyectos que anunciaban la modernización del Estado y la participación de ellos en la dirección de la cosa pública, sustituyendo, claro está, a los viejos caudillos que tanto daños les habían causado a la sociedad dominicana, pero Horacio Vásquez era considerado el símbolo de la política caudillista.

Si bien los intelectuales estaban claros en el tipo de reformas requeridas para modernizar el Estado, sentían la debilidad de no contar con aparatos de presión que fueran más allá de sus ideas. Desde el final de la ocupación militar americana, esos aparatos, especialmente el ejército, estaban bajo el absoluto control de Rafael L. Trujillo y de un sector de la burguesía extranjera que discretamente le apoyaba.

Posiblemente, por esta situación fue que una parte importante de la intelectualidad dominicana entró en el juego de la conspiración contra el gobierno de Vásquez, encabezada por Rafael Estrella Ureña, contando con que, de lograr sus objetivos de sustituir al viejo caudillo, ellos iban a ser los actores principales del proceso y no como realmente sucedió, que el jefe del Ejército, quien había urdido toda la trama sigilosamente, terminó poniendo a los intelectuales a su servicio.

La trampa en la que entraron los intelectuales estaba relacionada con la concepción que estos tenían, de que la sociedad dominicana no podía reformarse y modernizarse al margen de un proceso que aniquilara el caudillismo partidarista. Para una parte de la intelectualidad ese proceso no podía implementarse sin la presencia de “un Hombre” con fuerza, decisión y poder, que fuera capaz de dirigirlo.

Tres palabras definían la concepción del Estado, la política y la sociedad en los debates de la intelectualidad dominicana: evolución, regeneración y renovación, y aunque también se hablaba de revolución esta última no tenía, al parecer, amplia simpatía en las elites pensante.

La crítica de los jóvenes intelectuales al partidismo caudillista llevó a Manuel A. Peña Batlle, líder de la agrupación Plus-Ultra, en julio de 1922, a negar a los partidos de entonces la condición de tales, por no tener programas, ni ideología y estar sustentados principalmente en hombres. De lo que se trataba, decía Peña Batlle, era de construir partidos sustentados en principios e ideas y en “hombres que los impongan”:

El 17 de agosto de 1922, el director del periódico santiagués El Diario tituló el editorial: Regeneración, planteando la necesidad de renovar y regenerar la sociedad a partir del momento en que ya se veía llegar la salida de las tropas americanas:

Estamos en un período de renovación. Ahora o luego volveremos a gobernarnos, como quiera que sea, y hoy más que ayer se necesitan moldes nuevos. (...). Ya somos mayores de edad. Hemos aprendido a andar a fuerza de sangrar los pies. Y si aún quedan multitudes rezagadas en el movimiento progresivo de nuestra conciencia colectiva, cumple a nuestros políticos, a nuestros tribunos, a nuestros jóvenes reconstructores seguir llevando al Pueblo por la senda regeneradora de la conciencia.

Pero en el mismo periódico El Diario, de Santiago, aparece otro editorial cinco años después, titulado El Hombre!..., en el que se plantea que esa regeneración sólo es posible si aparece “El Hombre” capaz de cristalizarla. En principio se señala como ese posible “hombre” al comerciante Juan Bautista Vicini Burgos, se descarta a varios de los más influyentes intelectuales y políticos, pero no descarta el editorialista que ese “hombre” sea uno que apareciera y “dirigiera al pueblo” en ese proceso de regeneración. La necesidad del hombre providencial y predestinado, que luego sería Trujillo, se iba forjando en los medios de comunicación:

Nosotros no servimos ideas ni intereses de ningún político, y si al referirnos a Vicini Burgos le reconocimos algunas cualidades buenas que nadie puede escatimarle sin cometer injusticia, ni afirmaremos que él es EL HOMBRE, ni negamos que lo sea. Si este no es EL HOMBRE, que surja el que lo sea y diga al pueblo que lo es, y se lo pruebe, para que el pueblo lo aclame y lo siga. El pueblo está maduro para seguir a un hombre, o con más propiedad aún: al hombre, es decir, al que sea la verdadera encarnación de la conciencia pública.

Llama la atención que fuera un “arielista” seguidor, como la mayoría de los intelectuales nacionalistas del período, de José Enrique Rodó, pero posiblemente el de más influencia en la juventud de Santiago y líder del Partido Republicano, Rafael Estrella Ureña, quien encabezó el llamado “Movimiento Cívico” que puso fin, el 23 de febrero de 1930, al gobierno del General Horacio Vásquez y promoviera, acompañado de un nutrido grupo de intelectuales, la candidatura de Rafael L. Trujillo en las elecciones del 16 de mayo de 1930. Trujillo se había constituido definitivamente en el “hombre” que todos soñaban para poner fin al partidismo caudillista.

Entre los sesenta y dos intelectuales de la capital que firmaron el manifiesto de apoyo a la candidatura Trujillo-Estrella Ureña, para las elecciones del 16 de mayo de 1930, se encontraban: Manuel de Jesús Galván, Ulises Heureaux hijo, Leoncio Ramos, Francisco Benzo, J. Marino Incháustegui, Andrés Avelino Lora, Rafael Zorrilla, M. Zacarías Espinal, Domingo Moreno Jimenes y Alberto Font Bernard.


INTELECTUALES CONDENADOS, ENCARCELADOS, AGREDIDOS, O PERSEGUIDOS POR EL GOBIERNO DE HORACIO VASQUEZ, 1924-1930”
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Dr. Américo Lugo (escritor y abogado)
Rafael Estrella Ureña (escritor)
R. Cesar Tolentino (director de La Información)
Luis C. del Castillo (escritor)
Emilio A. Morel
Alvaro Álvarez (director de La Opinión)
Manuel Maria Morillo
Doctor Arístides Fiallo Cabral
Osvaldo Bazil (poeta)
Enrique Cambier (director de La Nación)
Tomas R. Hernández Franco (escritor)
Doctor Gustavo A. Mejía
Manuel Roberto Mateizán (director de Heraldo Nacional)
Miguel A. Morillo
Gregorio Gilbert
Ulises Heureaux hijo (escritor)
Noel Henríquez
Francisco Augusto Cordero
Julio V. Arzeno
Doctor Pedro A. Santana
Agustín Aybar
Oscar Delanoy (director de Cojanlo)
J. Rodríguez Molinas
Ramón Asencio R.
Manuel A. Peña Batlle
Emilio García Godoy
José Maria Félix
Luis Sánchez Andujar
R. Pérez Ortiz
Jolibois Fils (haitiano deportado)
Hermanos Morovia-Morpeau (haitanos deportados)
Luis V. Pino (deportado).
(Tomado de: Emilio A. Morel. Desde mi sector. Ciudad Trujillo: Tipografía Cambier, 1936.).
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INTELECTUALES CON TRUJILO EN LAS ELECCIONES DE MAYO DE 1930

La mayoría del pueblo proclama en el actual momento, como candidato a la presidencia y a la vicepresidencia de la Republica, al General Rafael Leonidas Trujillo y al Licenciado Rafael Estrella Ureña, respectivamente. Ambos son jóvenes meritorios, y nosotros, intelectuales a quienes alientan ideas renovadoras, sin incurrir en exageradas utopías autóctonas ni en apasionados prejuicios, apoyamos y recomendamos esa candidatura, por considerarla muy merecedora del sufragio publico.
Santo Domingo, 23 de abril de 1930.

(Firman):

Arq. Cruz Álvarez, escritor
Ulises Heureaux, escritor comediógrafo
Manuel de Js. Galván, escritor
Emilio A. Morel, escritor
Lic. Jaime Vidal Velásquez, diputado.
Manuel Morillo, escritor
Lic. Leoncio Ramos, abogado
Lic. J. Enrique Hernández, abogado y escritor
Dr. Francisco Benzo, de la Facultad de París
Dr. J. Rafael Bordas.
Francisco Espaillat de la Mota, escritor, diputado
Ernesto Paradas, Ing. Arquitecto, graduado en Paris y en España.
Luis A. Weber, Maestro Normal
Francisco Sanabia hijo, director de Nuevo Diario
Opinio Álvarez Mainardi, periodista
René B. Lluberes, escritor
Dr. Juan Valdez Sánchez
Lic. Pedro Rosell, abogado y escritor
Lic. J. Marino Incháustegui, abogado
Alberto Font Bernard, escritor
S. O. Rojo, maestro y diputado
Ing. Mario A. Acevedo.
Lic. Carlos T. Sención
Jacinto T. Pérez, escritor
Cesar Dargan, profesor
Juan A. Bravo, periodista, profesor
Profesor F. Garcia y Garcia
Andrés Avelino Lora, agrimensor*
Luis E. Saladín, periodista
Rafael Zorrilla, escritor
Dr. Juan Ramírez
Manuel Llanes, escritor
Lic. A. de Lima, abogado
Barón Pichardo, profesor
F. A. Rodríguez, periodista
Jaime Sánchez, escritor y diplomático
Juan A. Padilla hijo, periodista
Mario E. Guerra, escritor
Diego Henríquez, director de Paginas Selectas
(Véase: Arquímedes Cruz Álvarez, Rafael Leonidas Trujillo: notas biográficas, Santo Domingo, 1930, pág 15 y ss) .
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ALGUNOS DE LOS INTELECTUALES QUE FIRMARON LOS ESTATUTOS DEL PARTIDO DOMINICANO EN 1931

Mario Fermín Cabral
R. Cesar Tolentino
Alberto Font Bernard
Fabio A. Herrera
Max Henríquez Ureña
Rafael Paino Pichardo
Apolinar de Castro P.
Agustín Malagón hijo
Jafet D. Hernández
Andrés J. Espinal
Abelardo R. Nanita
Diógenes del Orbe
Rafael Vidal
Daniel Henríquez V.
P. P. Bonilla Atiles
Ramón O. Lovatón
Francisco Sanabia hijo
Moisés García Mella
Rafael Malagón
Telésforo Calderón
Federico García Godoy
Arturo Logroño
Emilio A. Morel
Joaquin Balaguer h.
Manuel A. Amiama
Enrique Jimenes
Ulises Heureaux hijo
Tulio M. Cestero
Joaquín M. Bobea
José Enrique Aybar
(Estatutos del Partido Dominicano, Santo Domingo: La Opinión, 1931)
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Muy pronto una parte de la juventud intelectual comprendió que su proyecto y el del nuevo presidente, que tomó posesión el 16 de agosto de 1930, no eran los mismos. Se abrió casi de inmediato un espacio que va desde finales de 1930 hasta 1935, en el que los desengañados y los que percibían la instauración de la tiranía, intentaron resistir la dictadura: unos renunciaron a su condición de funcionarios del régimen, otros participaron en conspiraciones y en planes para ajusticiar al tirano, y un nutrido grupo salió del país y se propuso de inmediato la organización de una expedición armada, que vendría desde Cuba, pero que quedó en el olvidó en medio de la represión ejercida con saña contra los oposicionistas.

En el sector de los que se opusieron a Trujillo la persecución y el crimen fue implacable: Desiderio Arias murió en Gurabo junto a varios de sus seguidores, en noviembre de 1930; Cipriano Bencosme fue muerto en Moca en 1930 y Rafael Estrella Ureña abandonó la vicepresidencia y salió del país en agosto de 1931. Para 1933 tomó cuerpo una conspiración para eliminar a Trujillo, entre oficiales del ejército de la Fortaleza Ozama, pero sus líderes, Leoncio Ramos y Aníbal Vallejo, entre otros, fueron luego asesinados.

En abril de 1934 un nutrido grupo de jóvenes renovadores y revolucionarios de Santiago fue encarcelado y algunos murieron en la cárcel de Nigua, San Cristóbal, por intentar asesinar a Trujillo; Sergio Bencosme, que había salido del país fue asesinado en Nueva York en 1935 y en abril del mismo año fue detectada la planificación de otro atentado en la ciudad de Santo Domingo, muriendo en las cárceles la mayoría de los implicados.

La “pacificación” del país terminó en 1935 y es partir de ese año cuando la mayoría de los intelectuales que habían resistido para no colaborar van a comenzar a ingresar al Partido Dominicano.

La situación de los intelectuales que no se habían pasado al régimen, fue en cierto modo de inercia y de callada expectativa. En el caso de Juan Isidro Jimenes-Grullón, quien fue directivo de la sociedad Amantes de la Luz de Santiago, este publicó en Analectas un ensayo en tres números consecutivos bajo el titulo de Reflexiones sobre la desorientación intelectual. En el segundo de esos artículos él planteó lo siguiente:

“Vivimos soñando. No tuvo la elite tampoco el sentimiento de lo social. O si lo tuvo lo desvió, pues pudiendo hacer algo por el pueblo, perdió el tiempo en sueños y teorías y lo dejó postrado en la semibarbarie. (…). El peligro está en que ese estado de cosa continúe. La cuestión es de mucho más alcance de lo que a simple vista parece, pues las corrientes ideológicas predominantes en la elite dejan siempre una huella profunda en la vida de los pueblos. (…). O el intelectual se adapta y razona en relación al estado social y las necesidades del pueblo, o el pueblo degenera o perece. Adaptarse. No entregarse. Se adapta el que aprende y trata de encender la chispa del progreso. Se entrega el que cree todo perdido y se contagia o especula en la pobreza del medio. Bolívar se adaptó. Páez se entregó”.

Cuando estos artículos estaban apareciendo, Jimenes-Grullón se encontraba detenido en la cárcel de Nigua, San Cristóbal, acusado de atentar contra la vida del presidente de la República. En cuanto a la aptitud de Julio A. Cuello, de quien no aparece un solo articulo a favor del regimen en la bibliografía trujillista de Rodríguez Demorizi, éste deja percibir sutilmente en su escrito “El Carnaval”, lo que estaban sintiendo los intelectuales. En julio de 1934 este dijo: La hora tienen para mi, sin embargo, una lentitud de silencio y soledad, dentro del vértigo enloquecido de tantos corazones abiertos al placer.

Se dio el caso de intelectuales que se destacaron en la oposición a la dictadura, que luego escribieron en formas laudatorias sobre Trujillo, como fueron, por ejemplo, el Profesor Juan Bosch y Ramón Vila Piola, para sólo citar dos casos: Bosch escribió en abril de 1935 Una responsabilidad que nadie resistiría y en enero de 1937 el artículo “Jefe y Tirano”, haciendo un paralelo entre Trujillo y Somoza, y en el que aparece como jefe el primero y como tirano el segundo. En La Opinión de octubre de 1937, Bosch escribió El signo de Trujillo, en el que dijo que mientras sus amigos pueden disfrutar de los placeres que el mundo brinda a todo hombre, él (Trujillo), tiene que seguir aquí, con la República a cuesta, jineteando bajo el solazo de la Línea o sobre las crestas de la Cordillera Central, mientras que Vila Piola, líder del complot de Santiago para eliminar a Trujillo, escribió en abril de 1941 El trujillismo, doctrina política dominicana. Pero se sabe que tanto Bosch como Vila Piola, como otros que escribieron sumisamente en aquellos días, no fueron trujillistas. Jimenes Grullón en La República Dominicana: una ficción, aclara que la razón de la pretendida colaboración de los intelectuales: fue el nacimiento y la generalización del complejo del miedo. Como cualquier palabra o actitud podía acarrear persecución y el asesinato, la actividad individual quedó supeditada a ese complejo.

En el caso de Bosch, por ejemplo, recuérdese que desde los primeros días de enero de 1934 fue apresado, acusado de actividades terroristas y llevado primero a la Fortaleza Ozama y luego a la temible cárcel de Nigua, donde se enfermó de paludismo. Después de varios meses prisionero fue libertado y casi de inmediato se afilió al Partido Dominicano, lo que fue comunicado a Trujillo, el 1ro. De octubre de 1934, por T. Pina Chevalier : Juan Bosch, hombre responsable, inteligente i de una presencia de animo digna de atención, se afilió al Partido Dominicano, en agradecimiento a la atención que usted gastó con su mamá. Juan no fue trujillista pero el miedo lo obligó a colaborar por algún tiempo.

Por otro lado, existe la opinión de que Rafael L. Trujillo fue apoyado por la totalidad de la intelectualidad desde el inicio de su primer gobierno y hasta desde un poco antes; pero esto es incorrecto. Una parte considerable de la elite pensante dominicana resistió por varios años las presiones que recibía para que se integrara a las estructuras político-administrativas del régimen. Por ejemplo, varios de los intelectuales que acompañaron a Estrella Ureña en el “Movimiento Cívico” del 23 de febrero de 1930, incluyéndolo a él, rompieron con Trujillo en 1931, aunque también es cierto que fue a partir de ese año cuando otros que fueron contrarios a la situación, comenzaron a integrarse.

Podemos citar como ejemplo varios casos: El Dr. Ramón de Lara fue nombrado por el gobierno provisional de Estrella Ureña como rector de la Universidad de Santo Domingo pero ya en septiembre del mismo año fue expulsado del país junto al Dr. Leovigildo Cuello y aunque esa expulsión fue levantada tiempo después, el Dr. Ramón de Lara se integró al plan que buscaba poner fin a la dictadura en abril de 1935, siendo detenido y torturado en la cárcel de Nigua.

Otro caso es el del Dr. José Enrique Aybar, quien en abril de 1930 fue de los pocos que se opuso públicamente a la candidatura de Trujillo y en 1934 dirigió una encuesta entre personas importantes sobre la reelección, en la que solo opinaron en contra el Dr. Ramón de Lara y el Dr. Eduardo Vicioso. Aybar terminó ingresando definitivamente al gobierno en 1940 pero ya desde 1935 estaba escribiendo a favor del régimen. En cuanto al doctor Vicioso, este había sido Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad en la conspiración de abril de 1935 fue detenido y torturado en la cárcel de Nigua.

Los desafectos del régimen eran obligados a escribir a favor del mismo y hasta contra sus propios familiares: Joaquín Balaguer narra en Memorias de un Cortesano, como Juan Tomás Mejía al ser llamado por Balaguer para transmitirle instrucciones, y al presentarse dijo: Supongo que no me habrán llamado para pedirme que escriba contra mi hermano Luis. (…). Había sido obligado a cubrir de improperios a su hermano Luis F. Mejía cuando este publicó en Venezuela el libro titulado De Lilís a Trujillo.

El caso del director del Listín Diario es sintomático de cómo era que se estaba desarrollando el proceso de integración de los intelectuales al trujillismo: el 1º. de abril de 1934, su director Arturo Pellerano fue encarcelado acusado de injuriar a Trujillo y el periódico aclaró que no injurió al presidente. Al ser excarcelado ingresó, el 11 del mismo mes, al Partido Dominicano. El Listín se había destacado anteriormente como un medio de comunicación de tendencia horacista.

Entre las personas importantes implicadas en el atentado contra Trujillo de la ciudad de Santiago, fueron perseguidos o encarcelados y torturados, desde marzo de 1934: Juan Isidro Jimenes-Grullón, Ramón Vila Piola, Ángel Miolán, Fabio Bonnelly, y Fernando Bermúdez, así como decenas de jóvenes normalistas. Una nueva conspiración contra la vida de Trujillo se planificó en abril de 1935, en la ciudad de Santo Domingo; en esta estaban implicados varios intelectuales y profesionales de prestigio, entre ellos: el ingeniero Juan de la Cruz Alfonseca, el Dr. Ramón de Lara, el abogado Eduardo V. Vicioso, el industrial Oscar Michelena y Pou, el Dr. Buenaventura Báez Ledesma y el optómetra Ulises Pichardo Pimentel; además del dentista José Selig Hernández, el abogado Abigail Del Monte, el farmacéutico Manuel Joaquín Santana, el farmacéutico Ramón María Lora Báez, el industrial Colchón Calvo y el comerciante Amadeo Barletta.

Desde finales de 1931 se completa la sumisión y a principios de 1933 comenzarán las conversiones, dice Jesús de Galíndez; pero es después de la agresiva represión contra los que integraron el movimiento conspirativo de Leoncio Blanco y Aníbal Vallejo en el Ejército, y contra los que planificaron los atentados de Santiago y Santo Domingo, que la intelectualidad se va a postrar ante Trujillo. A partir de 1935 la vida intelectual ya no sería desarrollada en instituciones liberales alejadas de los planes de dominación de Trujillo y la libre vida intelectual se desarrolla ahora en la intimidad del hogar, donde solo se habla francamente con el insospechable; pero otros decidieron integrarse y formar parte del equipo de asesores y funcionarios del régimen. Dice Juan Isidro Jimenes-Grullón que

Fue, (…), fenómeno corriente el que esa intelectualidad le tomara gusto a la vida burguesa, gusto que la empujó a buscar en actividades políticas o politiqueriles los medios que pudieran proporcionar tal vida, cuando la profesión se mostraba parca en ofrecerla. (…). Aquellos que conservaron ciertos escrúpulos, actuaron por lo general de modo discreto en la cooperación al mal.

Se requiere de estudios más acabados para entender las razones que llevaron a los más prestigiosos intelectuales dominicanos a la colaboración e integración al régimen de Trujillo pero en la raíz de todo lo que aconteció en ese sector se encontraba, en principio, el desconocimiento de los planes de Trujillo en 1930 y posiblemente la sobrestimación de su condición de intelectuales por encima del poder militar del jefe del ejercito.

Como colofón de todo lo que acabo de plantear, soy de la creencia de que al concretarse el golpe de Estado de 1930 contra Horacio Vásquez, una parte de los intelectuales se integró al nuevo régimen de inmediato; los que no lo hicieron van a ser obligados a definir su aptitud con relación a Trujillo a través del miedo, la represión y el control de los medios de producción en manos del dictador. Como muestra de lo acontecido con los intelectuales que de alguna manera se resistieron a los métodos trujillistas, basta con estudiar lo acontecido en torno a la vida de Américo Lugo en este período. El intelectual que no se integraba y daba muestra de sumisión sólo le quedaba el silencio, el hambre, el exilio o la muerte.

martes, 14 de diciembre de 2010

MUERTE DE LAS MIRABAL MOTIVO EL FIN DEL TERROR

Escrito por Tony Pina.
Cuando la Policía le comunicó a Dedé que Patria, Minerva y María Teresa Mirabal y Rufino habían fallecido en “un accidente de tránsito”, llena de rabia le gritó a los agentes: “No hablen mentiras. ¡Convénzanse de que fue un asesinato!”.

La mujer recuerda que quiso volverse loca. Eran alrededor de las ocho de la noche del 25 de noviembre de 1960 cuando un agente se presentó a su casa, en Ojo de Agua, para pedirle que le acompañara al destacamento de Salcedo.

En efecto, un oficial de la Policía la recibió y la hizo pasar a su despacho para transmitirle la farsa. La mujer, que temía lo peor desde que al caer la tarde notó la tardanza de sus hermanas en el viaje a Puerto Plata, no pudo contenerse: “¡Mentira! A mis hermanas las mataron! No me digan que fue un accidente de tránsito”.

Sus sospechas no eran infundadas. Dedé, al igual que todos en la familia, estaban al tanto de las repetidas amenazas de muerte de la dictadura en contra de sus hermanas. Incluso, ella misma les aconsejó cautela en el viaje de visita a la cárcel donde estaban confinados sus esposos.

El cuadrúple asesinato comenzó a gestarse desde principios de noviembre, cuando Manolo, Pedro y Leandro fueron trasladados desde la cárcel de La Victoria a la de Puerto Plata. El propio tirano transmitió la orden al general Román -Pupo- Fernández, secretario de las Fuerzas Armandas, quien a su vez la retransmitió a Cándido Torres, jefe interino en ese entonces del Servicio de Inteligencia Militar en ausencia de Johnny Abbes, y éste dio las instrucciones para consumarla al capitán Alicinio Peña Rivera, encargado del SIM en el Cibao. (Trujillo, trágica aventura del poder personal, página 411).

Cinco verdugos fueron comisionados para consumar el crimen: Ciriaco de la Rosa, Emilio Estrada Malleta, Alfonso Cruz Valerio, Ramón Emilio Rojas y Nelson Pérez Terrero.

Los esbirros interceptaron a sus víctimas justo cuando el jeep había alcanzado la cima de la carretera, y, con la frialdad con que el asesino dispone de sus muertos, acometieron la criminal empresa.

De la Rosa no sólo eligió ser el asesino de “la más bajita y gordita”, refiriéndose a Patria, sino que a cada uno de los matones le asignó sus víctimas y de los medios para eliminarlas.

“Después de apresarlas –confesó ante el juez que instruyó la sumaria- las condujimos al sitio cerca del abismo, donde ordené a Rojas Lora que cogiera palos y se llevara a una de las muchachas. Cumplió la orden en el acto y se llevó a una de ellas, la de las trenzas largas (María Teresa). Alfonso Cruz Valerio se llevó la más alta (Minerva), yo elegí a la más bajita y gordita (Patria) y Malleta, al chofer, Rufino de la Cruz”. (Historia de las hermanas Mirabal, Herbert Pérez, pág. 114).

La barbarie no pudo ser menos implacable. Del cielo alguna gota de lluvia debió caer como lágrima para contener el horror del momento en que eran ahogadas la vida de las indefensas mujeres, cuya resistencia a la dictadura marcó el ejemplo que meses después puso fin a la oprobiosa época que encarnó Rafael Leonidas Trujillo Molina.

Confesión de Ciriaco ante el juez

De la Rosa lo contó no sólo como testigo de excepción, sino en su condición de jefe de los verdugos. Sin inmutarse, le confesó al juez: “Ordené a cada uno que se internara en un cañaveral a orillas de la carretera, separadas todas para que las víctimas no presenciaran la ejecución de cada una de ellas.

Ordené a Pérez Terrero que permaneciera en la carretera a ver si se acercaba algún vehículo o alguien que pudiera enterarse del caso”.

Consumados los asesinatos, los cuatro cadáveres fueron metidos tirados dentro del jeep y luego lanzados al barranco para simular el accidente de tránsito, como falsamente fue dada a conocer la noticia.

Trujillo estuvo al tanto de los detalles

Tal fue la participación directa de Trujillo en los asesinatos de las hermanas Mirabal y el chofer Rufino de la Cruz que “a una hora temprana de la mañana que siguió al triple crimen, el tirano telefoneó al jefe del SIM para preguntarle: “¿Qué hay de nuevo? ¿Cómo está el país?, a lo que Cándido Torres respondió: “Nada extraordinario, nada importante, jefe”. El sátrapa replicó: “ Y usted, que es el jefe de Seguridad, ¿no sabe nada? ¿No sabe lo que pasó anoche? Hágame el favor de investigar bien eso antes de que se lo achaquen al gobierno”. (Ob. cit.). La implicación del tirano era evidente. No sólo ordenó el crimen, sino que estuvo al tanto de todos sus detalles.

Trujillo

“Dos meses después del hecho que conmovió al mundo, Trujillo se trasladó desde Santiago a La Cumbre. Se detuvo en el mismo lugar donde fueron lanzados al precipicio los cadáveres de las hermanas Mirabal y Rufino de la Cruz. El tirano, apartado de los demás miembros de su séquito, miró el despeñadero y por un buen rato no hizo ningún tipo de comentario.

Luego, hizo el siguiente comentario entre los más allegados: “Aquí fue donde murieron las hermanas Mirabal, mujeres tan dignas e indefensas, que muchos insensatos y atribuyen al gobierno”. (Robert D. Crassweller).
Comentarios (2)
joel trujillo es un cobarde por k el nunca devio matar a las heroinas

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SILVIA GRACIAS A DIOS ESOS TIEMPOS YA PASARON, SE QUE QUEDAN CRIMINALES DISFRASADOS QUE DEBEN PAGAR POR AQUELLOS HECHOS
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viernes, 26 de noviembre de 2010

EL TIRO RAPIDO .MARIO RIVADULLA

25 de Noviembre de 1960. El drama tuvo lugar un día como hoy hace ya exactamente medio siglo. Tres hermosas, nobles, idealistas y valerosas hermanas: Minerva, Patria y María Teresa, emboscadas, son asesinadas junto al chofer Rufino de la Cruz, quien conocedor del riesgo, que ya era rumor público, resultó también víctima de la vesania del miserable grupo de ejecutores. Se trataba de un crimen premeditado. De una acción fría y metódicamente preparada. Ordenado desde la misma cumbre del poder omnímodo que durante tres largas décadas sometió al país al oprobio de una de las más crueles dictaduras que registra la convulsa historia de nuestras patrias latinoamericanas. No hubo improvisación, ni sorpresa, ni ignorancia ante el macabro plan para acallar las voces de tres mujeres de principios indoblegables que con su firmeza desafiaban la prepotencia del ensoberbecido mayoral. Y bajó la orden y se tendió la trampa y se ejecutó el múltiple crimen que terminaría por ser, sin él imaginarlo, la pesada losa que no mucho después cerraría su tumba y pondría fin a su horrendo régimen de barbarie y degradación.

Con el crimen se estremeció en lo más hondo de sus fibras íntimas el pueblo sometido, obligado a disimular una vez más su rabia y su impotencia. Pero también la conciencia internacional que liberada de ataduras, pudo condenarlo y expresar su desprecio. No tardó mucho el gran asesino en caer victima de las balas de quienes lo ajusticiaron y que por ello sufrieron persecución, las más dolorosas torturas y al final, la muerte a manos de quien convertido en feroz vengador, heredó del progenitor la misma veta de crueldad. Pero la propia sed de sangre heredada, apenas pudo saciarse. Y el pueblo, que tanto había sufrido y luchado y esperado al fin vio rotas sus cadenas y comenzó a respirar la libertad que por tanto tiempo se le había secuestrado.

Hoy, sobre la memoria del gran ejecutor la historia tiende un espeso velo de infamia. En cambio, sobre sus gloriosas víctimas, ha colocado la corona imperecedera del martirologio elevado hacia más sublime expresión. Reconocidas e inmortalizadas por las Naciones Unidas, sus nombres y su sacrificio sirven hoy de símbolo mundial en la hermosa cruzada orientada a erradicar la violencia contra la mujer en todas las latitudes del planeta.

Cierto que todavía estamos a gran distancia de la patria que soñaron, por la que lucharon y dieron sus vidas. Y que nos queda un largo trecho por recorrer para hacer realidad el ideal de nación que encarnó Juan Pablo Duarte. Pero es un camino de una sola vía y una andadura en línea recta que carece de reversa. No hay marcha atrás, no puede haberla. Por mayores que puedan resultar las dificultades y obstáculos a vencer tenemos el compromiso sagrado de no permitir el retroceso. De frenar todo intento de retorno al pasado ominoso. De no permitir que nos falseen la historia. Y de rechazar toda pretensión de justificar con las lacras del presente, las infamias del pasado.

El de hoy es no solo día para exaltar la mujer como tal en la plenitud de sus valores y sus diversas facetas. No es tampoco únicamente para reclamar y luchar por el más amplio disfrute de sus derechos. Para denunciar y combatir todo intento de ultrajarla, toda manifestación de violencia en su contra. Y para exigir castigo ejemplar contra sus agresores.

Es también fecha de patria. De compromiso renovado con los ideales encarnados en Minerva, Patria y María Teresa. De esa mejor nación por la que ellas dieron sus vidas, que es sueño, aspiración, desvelo, meta y esfuerzo. La que se nos muestra luminosa y nos espera al final del camino si no nos desviamos y sabemos en todo momento hacernos dignos de ella.

domingo, 21 de noviembre de 2010

TRUJILLO Y EL SECTOR SALUD . Daniel Guzman

Con cierta regularidad escucho en el Programa Gobierno de la Mañana que se transmite por la Z 101 que Trujillo es el padre del ESTADO MODERNO concepto que no considero se ajuste a la realidad histórica, y muy especialmente en el área de salud. De lo que sí fue Trujillo el padre, es de haber decapitado el bien más preciado del ser humano, DERECHO A LIBERTAD Y VIVIR SIN TEMOR. Disponiendo de la vida de los residentes en el país a su mejor parecer.
E inclusive generando situaciones difíciles al interior de la familia, recuerdo que en 1957 siendo un mozalbete de apenas 15 años, fui objeto de reprimenda por parte de mi padre, por el hecho de haber arrojado a la “letrina”, la placa de bronce que se le habían hecho comprar, y que colocara en la sala de la casa y decía así “En esta casa Trujillo es el jefe”.
Gobernó el país con mano férrea desde 1930 por 31 años, durante esta larga y tenebrosa etapa, los avance en el sector salud fueron muy escaso, en atención de que cuando Trujillo asume la presidencia del país, ya se había creado por ley en 1920 por la ocupación americana la Secretaría de Estado de Sanidad, Beneficencia y Obras Públicas, con la siguiente organización: Despacho del Secretario de Estado, que a su vez contemplaba: Ing. Sanitario, Demografía, Inspector de drogas, Oficial mayor, Archivo, Beneficencia Pública y Contabilidad.
Subsecretario de Estado al que se reportaban los Oficiales de Sanidad, uno por cada Distrito Sanitario, el país estaba dividido en doce (12) provincias y la ley de Sanidad dividió en 12 Distritos Sanitarios.
Inspección de hospitales, para 1930 existían un total de nueve (9) hospitales diseminados en toda la geografía nacional y un (1) Laboratorio Nacional, disponiendo estos de recursos físicos y humanos de gran calidad de acuerdo a la época y a través de los cuales se ofrecía promoción, protección y recuperación de la salud, en Santo Domingo funcionaban el hospital Padre Billini, Leprocomio Nuestra Señora de Las Mercedes, hospital Nacional, el Manicómio Padre Billini, en Puerto Plata el hospital Ricardo Limardo, La Vega hospital La Humanitaria, Santiago hospital San Rafael, En San Francisco de Macorís hospital San Vicente de Paúl y en San Pedro de Macorís el hospital San Antonio.
En 1938 la ley de Sanidad No 1456 modifica algunos artículos de la ley de 1920, se destaca que los servicios de Sanidad y Beneficencia están a cargo de la Secretaría de Estado de Salud Pública, posteriormente mediante Reglamento Administrativo No 684 del 1940 se establecen las tarifas a ser cobradas por consultas, hospitalización, exámenes de laboratorio, rayos X, otros, en los Hospitales del Estado, (en gran medida convierte los hospitales públicos en privados, con áreas específicas para los pobres de solemnidad) mediante ley No 727 de 1944 se deroga la clasificación de “Distrito Sanitarios” y se denomina “MEDICO SANITARIO PROVINCIAL” con un Médico Sanitario por Provincia, como Provincia hubiere.
De los programas que se pudieran considerar de impacto está la lucha y control de la UNCINARIASIS y el PIAN (BUBA) en 1949, el mismo no fue aporte de Trujillo, si no contribución de la Fundación Rockefeller y dirigido por el Dr. Henry P. Carr.
En 1948 y a través de la ley 1896 del 30 de diciembre, se crea la Caja Dominicana de Seguro Social, la misma que no es más que el seguro de la enfermedad, contra accidente y vejez, iniciado por Bismarck en 1883 en Alemania, que había sido introducido en Chile en 1924, Brasil 1934, Ecuador 1935, Perú 1936, siendo República Dominicana de los últimos países que se introduce el concepto de Seguro Social.
Para el 1961 la población del país era básicamente rural ya que un 70% residía en esta área y un 30% urbano. Para la población rural durante la “era de Trujillo” no existió ningún tipo de servicios de salud, en cambio para la población urbana se construyeron algunos hospitales en los municipios cabecera de las Provincias y en el Distrito Nacional, como son: en Santo Domingo, Maternidad Nuestra Sra. De la Altagracia, Hospital Infantil Dr. Robert Read Cabral, Dr. Luís E. Aybar, Santo Socorro, Dr. Moscoso Puello, hospital Militar Dr. Marión, San Lorenzo de los Mina, Dr. Darío Contreras.
Las provincias que para 1961 eran 25 (veinticinco) algunas de ellas no contaban con hospitales por ej. San Pedro de Macorís que se había construido el hospital San Antonio en 1912, fue transferido al Dr. Carl T. George, (privado) en el cual se había habilitado un área para los pobres de solemnidad “Rancho Grande” las provincias de Bahoruco y Pedernales tampoco disponían de hospitales públicos.
Por lo anteriormente señalado los aportes de la “era de Trujillo” al sector salud fue realmente pobre si se compara con los avances de otros países de la Región, como Costa Rica, Chile, Colombia, entre otros
El verdadero padre del ESTADO MODERNO es el PRD ya que en el Gobierno de 1963 presidido por Juan Bosch se aprueba la Constitución que establece las bases del Estado Moderno, Don Antonio Guzmán promulgó la ley Amnistía poniendo en libertad centenares de presos políticos, dando paso a un ambiente de LIBERTAD, Hipólito Mejía promulga por ley de mayor conquista social del pueblo dominicano, ley General de Salud 42-01 que crea el Sistema Nacional de Salud y ley 87-01 que crea el Sistema Dominicano de Seguridad Social.

jueves, 18 de noviembre de 2010

ANECDOTA DE FREDY BERAS GOYCO Y PETAN TRUJILLO

Sucede que Freddy Beras al iniciarse en Rahintel comenzó a destacarse de inmediato, lo que llamó la atención de Petán, quien lo mandó a llamar.Ya en su despacho Petán le dijo:
-Me han dicho que usted está en ”el canalcito”, y que está haciendo chistes…Cuánto usted cobra por venir aquí, a trabajar en la televisión de verdad, el canal 4?- le preguntó con su voz melíoflua, pero autoritaria, el temible personaje que originalmente había montado la emisora en Bonao con el nombre de Radio Yuma, pueblo donde también ”arrasó” con todas las muchachitas y hasta con las viejas que le gustaban.Freddy lo pensó por un momento y le dijo.-Bueno, 500 pesos mensuales….Me contó el mismo Freddy que Petán al oir eso, comenzó a ”craquear” los dedos de sus dos manos sobre su escritorio de caoba, y que se levantó de un tirón y le dijo:Pero usted se está volviendo loco, carajo!….Quinientos pesos no le pago yo ni siquiera a Libertad Lamarque!. Vayase de aquí, buen fresco!.Y eso, que Libertad Lamarque era la Madonna de esos años, famosa cantante y actriz de cine, argentina, que siempre venía a la Semana Aniversaria.Y pensar que el equivalente a 500 pesos se lo deja ahora Freddy de propina a cualquier camarero de los que nos atienden aquí en Río de Janeiro.
FUENTE: josephcaceres.net

viernes, 20 de agosto de 2010

DE GENERACIONES PERDIDAS Y RAZAS INMORTALES

Por Carlos Báez.No sabría si alguna vez alguno de aquellos hombres gloriosos del 14 de junio que entrenaban en la vecina isla de Cuba para la invasión al país se cruzaron con Ernest Hemingway ,ese eminente escritor que se destaco entre aquellos literatos cuyo actividad comenzara en los finales de la primera guerra mundial y durante la época difícil de la economía norte americana por la gran depresión de 1929 .El autor del viejo y el mar en los finales de su vida vivió contando con la amistad de Fidel Castro ,entre letras , alcohol , fiestas y haciéndole honor a la frase de su otra vieja amiga Gertrude Stein allá en Paris : “ustedes son todos una generación perdida” , así le decían a esos jóvenes que habían estado en la guerra y actuaban muy a la ligera .Esta frase bautizo en aquellos años a todos esos escritores Norteamericanos que andaban por la ciudad luz París y sobre todo a los que habían estado marcado por los horrores de aquella primera contienda mundial.Mientras Hemingway trataba de olvidar todo esto y se sumía en depresiones y los efectos de su enfermedad ya le embargaban , un grupo de jóvenes en el mismo lar del amado Floridita donde el famoso escritor siempre se unía al dios Baco, se preparaban para hacerle frente a la férrea dictadura del sátrapa Rafael Leónidas Trujillo Molina . Un 14 de Junio de 1959 hoy hace 53 años aquella raza inmortal venia a inmolarse en pos de la libertad de la patria ,pero este hombre que murió perdido por su enfermedad de Alzheimer como la generación literaria que represento , con su muerte allá en Idaho , quizás producto del suicidio ,quizás efectuada sin saber que se la iba a producir por los efectos de su misma patología , nunca supo aun muriera dos meses después, que un 30 de mayo del 1961 ajusticiaron a aquel tirano cruel que 31 años subyugo a una media isla del Caribe .La generación x , posterior a la perdida ,no tiene nada que ver con aquella de la literatura ,se considera que pertenecen a este grupo aquellos seres humanos que nacieron por los años 1970 hasta el 85 , poseen este conjunto de personas unas características generales esenciales : el rechazo a lo tradicional y la indiferencia .Se habla de la apatía de estos congéneres a todo .Esta generación según sus países de origen tenían preferencias ,por músicas determinadas, jugaban juegos específicos y no importando su calificación profesional, el sub-empleo era una característica marcada .Ni hablar de la lejanía de los compromisos sociales y políticos ,ni de los temas conversatorios acerca de los juicios militares en Argentina , ni del Chile post Pinochet y su fuero militar , o el código de silencio durante la dictadura de Trujillo para enmudecer muertes ,”accidentes” y desapariciones.Los nacidos del 85 hacia acá aparentemente están más ofuscados que los de la generación X, y parecen más perdidos que Hemingway con su Alzheimer y la generación literaria que vivió. Hoy solo se hamaquean en las fiestas del mundo sin ápice de asomo de ideas atrasadas como las de Fidel ,que antes fueron tan de vanguardia .Sin uno querer ser tan fundamentalista como Schopenhauer ,ni tan pesimista como Jean Paul Sartre ,nuestro criterio es que su futuro es más incierto que el de la generación X .Viven sin darse cuenta que van en pos del suicidio colectivo, su cultura hedonista , su culto al egoísmo sin par y al yo desmesurado así lo manifiestan , con la paradoja que sus ambiciones en lo material son desmedidas ,pero sus esfuerzos para la obtención de las mismas es mínimo.Esta generación de hoy creció con juegos enmarcados en frente de una pantalla de televisión , computadora o game boy ,conectados a juegos sin naipes ,pero en solitaria .Las generaciones posteriores a la de los nacidos en el 1985 ,aun no bautizada ,son grupos que tienden a vivir bajo la tecnología y se desarrollan en un mundo carente de ideologías políticas ,pues ya en el mundo no existen y aun visos recientes de luchas de clases y etnias en algunas partes, son fenómenos que no preocupan a la mayoría de estos congéneres desinteresados ,excluyentes e indiferentes .Viven en la era de la comunicación masiva y permanente ,pero sin sonido de la voz. Nuestro país aun con sus grandes diferencias sociales , su alto índice de pobreza y sus incongruencias que hace que muchas veces niños tengan que recibir clases en escuelas sin techos ,sentados en un block o en potreros con olor a vaca ,muriendo de dengue en los hospitales ,pero teniendo transportes tan modernos como el metro ,no se puede escapar a esta realidad .Por eso los Dominicanos viven bajo la sombra del Cd , el Dvd, el play station, el msn , el ipod ,el wi ,el facebook ,los blackberry, el house , el kindle ,conociendo el recién salido ipad y las mejores jeepetas , pero por el otro lado, con el atenuante de la cara grande de la pobreza , de la poca educación ofrecida y de las pocas oportunidades de trabajo que brinda el Estado a los jóvenes . Con el espejo de la droga creciendo en auge de consumo y tráfico , la corrupción campeando por sus fueros por la poca penalización de una justicia blandengue ,a veces maniatada y otras tantas politizada. Todo esto junto al consumismo que bombardean los medios de comunicación continuamente, solo puede producir una bomba de estallido letal que termina en desinterés por las cuestiones sociales y el aumento de la delincuencia.Por eso da gusto cuando un grupo de jóvenes se unen y forman colectivos, protestan y logran que se eche para atrás una decisión desacertada del Poder , de aprobar una cementera en el parque nacional los Haitises. Da alegría, cuando un muchacho se lanza a protestar de una forma moderna, tecnológica como su tiempo contra la Barrick Gold , en su video titulado “cambiar los espejitos por oro” .Una protesta atípica al daño al medio ambiente ,a la burla de este consorcio en connivencia con el Estado de sacarle beneficios a este país con contratos más leoninos que los que envuelven el sector eléctrico , que es ya mucho decir ,en este video se hace una protesta a que no se protesta .Por eso es bueno que se manifiesten las protestas, las generaciones calladas hacen daño a la sociedad ,pues otorgan .Así que causa tristeza cuando se desea silenciar tipo épocas anteriores a personas que elevan su voz por lo que creen que está mal, como sucedió recientemente en la Paza de la cultura.Tal parece que muchos de las generaciones que dirigen nuestros destinos, que no están enmarcadas en las perdidas, las x, ni las tecnológicas actúen a veces llevando la misma vida loca de Hemingway , pero contrario a él , haciendo las fiestas con la cosa pública y sufriendo un Alzheimer diferente: El del Poder que obnubila sus cabezas, y los hace olvidarse cuál es el rol que deben jugar y que es lo que realmente le conviene a una Nación. Que pena que a veces movidos por los intereses particulares se desenfoquen tanto que se pierda la perspectiva y se actúe con mayor indiferencia, superficialidad, exclusión y hedonismo que la de todos los nacidos en cualquier fecha y cualquier tiempo. Aunque la historia se dice que es cíclica pues los calendarios se desenvuelven en ciclos ,el de los mayas solo llega hasta el 2012 , quizás por ello no vuelvan periodos tan nefastos como los que hemos vivido en dictaduras y gobiernos de mano dura ,a lo mejor alguien dirá que bajo todas estas premisas y circunstancias tampoco vuelvan a la palestra Razas Impolutas de Inmortales como las de los de aquella gesta gloriosa del 14 de junio , pero siempre ,no importa los tiempos, no importa el tipo de generación que los cientistas sociales nos enmarquen ,ni la era en que vivamos , estoy seguro siempre habrá mártires , como aquellos de un 30 de mayo.